Especial mención merecen las distintas versiones de la baraja Gitana o la Baraja de Lenormand conocida indebidamente como el Tarot gitano, que sigue una simbología diferente, pero como en el Tarot, esta ha sido fijada por la historia.
Anne Marie Adelaide Lenormand nació en Alençon 27 de mayo 1772 y murió en París, 23 de junio 1843, era una nigromante y echador de cartas francesa, que destacó desde su infancia por tener un gran ingenio e imaginación.
Fue llevada a la abadía benedictina real de la mujer en Alençon, donde recibió una buena educación. Ella se interesaba en el aprendizaje de idiomas, música, pintura y literatura. Pero también, con la consternación de las monjas en el de la adivinación. Con solo siete años, se mostró como profetisa, comenzó a predecir el futuro a sus compañeras. Cuando ceso la abadesa del convento en 1781, ella predice la mujer que sería nombrada en su lugar. Dieciocho meses más tarde, la elección del rey confirma la predicción.
Este éxito divulgó la idea de que tenía la capacidad de adivinar el futuro, pero provocó la expulsión del convento. Con la reputación que le dio el hecho se instala en París donde está a punto de iniciarse la Revolución Francesa
Ella trabajaba en una lavandería hasta que aprendió de la pitonisa señora Gilbert, los fundamentos de la adivinación utilizando el Tarot de Etteilla. Tres años más tarde abre una “oficina de la clarividencia”, A ella se acercan hombres influyentes de la Revolución, como Marat, Robespierre y Saint-Justo, a quienes les habría predicho una muerte violenta. Estas afirmaciones han sido controvertidas, si fueron ciertas o no, pero aun sigue siendo una figura mítica. Muchos críticos, incluyendo algunos periodistas contemporáneos, sostienen que estos hechos fueron fruto de la imaginación de Sandra d’Alençon, y que sus presuntas profecías fueron siempre post factum.
Luis XVI. La persecución que había sufrido contribuyó más en extender su fama. Durante el Directorio y el Imperio, llegó la época dorada de la pitonisa que fue confidente de la Emperatriz Josefina
En su piso en el n º 5 de Rue de Tournon, en el Faubourg Saint-Germain, recibe una multitud de personas de la clase media. alta, magistrados, militares, nobles, etc.
Para sus adivinaciones utiliza muchos métodos de las cartas del tarot, a las hojas de té, y hasta en un huevo roto. Se cuanta que hasta Napoleón, al parecer por curiosidad, fue a consultar.
Lenormand fue detenida en 1803 y 1809, por orden Napoleón, bajo la acusación de traición a la patria, por algunas predicciones que hizo no favorables a los destinos de Francia. Parece que ellas fueron la caída de Napoleón y la restauración de los Borbones.
Cuando llegó la restauración fue muy bien recibida o pero como siempre profetizar cosas adversas la trajo como consecuencia la prisión unas veces con cargos de espionaje y otras por brujería.
Aun que tuvo que exilarse en Bruselas, Lenormand murió e París, dejando una fortuna considerable.
Leormand no sólo era pitonisa, también era escritora, entre otras cosas dejó las memorias y secretos de la emperatriz Josefina, en tres volúmenes como testimonio de gratitud.
Sin embargo no todos fueron éxitos, en uno de sus libros había predicho vivir más de cien años y se equivocó en tres décadas, pues murió a la edad de setenta y un años, aunque fue debido a la negligencia de un médico.
Según parece utilizo a tarjeta de juegos clásicos para enseñar francés en las que a veces adjuntaba anotaciones. Estas tarjetas fueron publicadas después de su muerte y desde entonces, muchos utilizan en cartomancia estas cartas ilustrada con el nombre de “Juego Lenormand “,” Grand Lenormand “o” el pequeño Lenormand, etc.
Las más antiguas cartas de 1828, vinculadas al apellido Lenormand son la “La Mesón Sybille”, 52 figuras, en donde cada una muestra una imagen diferente junto a un naipe de la baraja francesa, situado en la parte superior izquierda. Se especula que sea una versión de las barajas Fortune Tellers llamadas también “tarjetas de conversación” o “tarjetas sentimental,” muy populares en Francia, Inglaterra y Alemania en el segundo mitad del siglo XVIII.
Esta baraja fue rediseñado por el famoso dibujante Grandville, (alias de Juan Ignacio Isidoro Gérard –Nancy 1803 a 1847 Vanves) y con el mismo título publicado en 1840 por BP Grimaud de Paris. Este modelo ha sido imitado por muchos impresores hasta hace poco tiempo
Es una versión reducida a 32 cartas con el título Le Livre du Destin, de alrededor de 1850, que ha han alterado el contenido por completo, en comparación con edición original.
Otra versión pero reducida a 36 cartas, fue impreso Grimaud en 1870 con el título Le Petit Cartomancièn, en cada tarjeta se contiene el significado positivo y negativo del naipe..
Las tarjetas suelen ser mencionados por sus imágenes más que por su número y suelen contener en un espacio reducido una versión de un naipe clásico de la baraja francesa mientras que el resto de la baraja contiene una imagen. En ella hay escenas de la vida cotidiana, paisajes o figuras simbólicas, y abundan símbolos tradicionales de la mitología griega, la alquimia, las constelaciones, etc.
Llegamos a la “Lenormand Petit”, muy popular, y el más imitado. El primer modelo se publicó en Alemania en 1850, el Deutsches Museum de Leinfelden Spielkarten posee una versión incompleta de 13 cartas (de 36 que componen la baraja completa), Hoy es raro el fabricantes de naipes que no tiene una versión de “Lenormand Petit” pudiendo verse una cierta uniformidad de diseño y color.
Félix Maocho
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