ENOQUIANO EL LENGUAJE DE LOS ANGELES

Se dice que el idioma enoquiano, es la lengua hablada de los ángeles, que aparece también en el libro apócrifo del profeta Enoc . La obra no entró en el canon de libros bíblicos por decisión eclesiástica. La razón: "No fue revelado por Dios", dijeron los jerarcas de la Iglesia católica. 

Según la historia esta teoría fue estudiada y dada a conocer por los ingleses John Dee y 



Edward Kelley,éste era médium y se dice que ayudo a Dee en develar los secretos de la sabiduría arcana.

Sir John Dee (1527-1609) fue una de las mentes más brillantes de su tiempo. Fue un consumado astrónomo, matemático y geógrafo, y al igual que otros pensadores de su época, mostró también un interés inusitado por disciplinas heterodoxas, como la astrología, la magia o la alquimia. Es en esta faceta donde Dee cultivó sus mayores éxitos, llegando a ser un referente para el ocultismo durante los siglos posteriores.

Y, además, formó parte durante algún tiempo de la corte de la reina Isabel I de Inglaterra, convirtiéndose en su astrólogo personal.

Sin embargo, lo que más llamó la atención de Dee eran los ángeles. Convencido de que ángeles y humanos llegaron a cohabitar en el mundo, y de que los adelantos del hombre se debían precisamente a la ayuda de estos seres, durante los últimos 30 años de su vida John Dee se dedicó a desarrollar un lenguaje para comunicarse con los ángeles. 

El 21.11.1582 , marcó la vida de John Dee con dos acontecimientos que cambiarían su existencia. En noviembre, vió aparecer al Angel Uriel, le entregó una piedra negra, pulida, convexa, cuya singularidad era la de darle la oportunidad de conversar con seres que se encontraban en otro plano de existencia; bastaba con fijarla con la mirada, intensamente, y los seres aparecían en la superficie de la roca y predecían el futuro. 

En ese mismo momento, aparece en la vida de John un extraño compañero de estudios, un hombre cuyas orejas fueron cortadas tras ser condenado por estafa, que se llamaba Edward Kelly Talbot, ese mismo Kelly del cual un tal Alaister Crowley afirmó ser su reencarnación.

John Dee andaba buscando a un buen médium para sus trabajos y, desde la primera sesión, Kelly tuvo la visión del Angel Uriel que le reveló su sello secreto, así como las instrucciones para fabricar dos talismanes de la más alta importancia: el Sigilium Aeifmeth (el Sello Divino de la Verdad), y la Tabula Sancta (la Tabla Santa). Los ángeles que se aparecían en el espejo,especialmente Uriel,Rafael y Gabriel,le enseñaron el “lenguaje de Enoch”,que es el que habló Adán antes de pecar. Este era el lenguaje qu ese hablaba en el mundo antes de la Torre de BAbel. 

El Sigilium Aeifmeth era un pentáculo complicado de cera roja, mientras que la Tabula Sancta debía ser fabricada con maderas preciosas, ornamentada con letras enoquianas y con los 7 sellos planetarios. 

Los dos talismanes eran empleados simultaneamente para invocar a los espíritus. El Angel regresó con el fin de comunicarles una serie de cuadrados mágicos, así como las 21 letras del alfabeto enoquiano. Los ángeles que se aparecían en el espejo,especialmente le enseñaron el “lenguaje de Enoch”, que es el que habló Adán antes de pecar. El arcángel les dictó también un voluminoso manuscrito titulado Liber Logoeth, que sirvió para formar las célebres tabletas enoquianas elementarias. Una aparición importante, fue también la de un espíritu niño, un medio elfo de cabellos rubios llamado Madimi. 

Fue a partir de entonces, que Dee empezó a anotar en un gran libro llamado Libri Mysteriorum, todas las sesiones de invocaciones.Pusieron en pie un sistema mágico, revelando la existencia de los espacios paralelos conteniendo las jerarquías de las entidades que se pueden asimilar a los ángeles y a los demonios del dogma judeo-cristiano. 

John Dee utilizaba la magia angelica para efectos beneficos y curaciones, difundiendo sus conocimientos entre otros magos ya que consideraba la angeologia como un saber cientifico digno de ser transmitido. John Dee aseguraba que toda persona es capaz en comunicarse con los angeles y demandar su ayuda. 

El Museo Británico conserva en su colección varias piezas que pertenecieron a John Dee, los tres “sellos” y un espejo de obsidiana de origen azteca, un disco dorado y una bola de cristal.