ANA VILLANUEVA QUÍLEZ
Especialista investigadora del Árbol de la Vida de la Cábala, la Numerología Pitagórica, y la sabiduría ancestral del I Ching. Maestra de Reiki, cromoterapeuta y escritora.
Soy terapeuta hace 21 años y Facilitadora de Procesos de Transformación. Estudié Filosofía en la Universidad de Barcelona buscando acercarme al conocimiento de las antiguas tradiciones orientales. Partiendo de ese interés dedico años a la investigación y profundización sobre estudios como: “El Árbol de la Vida de la Cábala”, La “Numerología Pitagórica” y la “Filosofía ancestral china del I Ching”, estudios en los que sigo investigando, aplicando todos estos conocimientos al terreno de la sanación y la evolución personal del ser humano.
Este es uno de los campos fundamentales en los que desenvuelvo mi trabajo, el Árbol de la Vida como Programa de Vida, como diagrama o mapa de la conciencia de cada uno de nosotros, el mapa original, personal y único. En este preciso momento el Árbol de la Vida muestra su gran poder de transformación, su gran capacidad reveladora y nos habla de qué obstáculos se encuentra nuestro Ser, la Esencia Divina, para expresarse y manifestarse en la vida física, en todo lo que somos y hacemos, pudiendo así expresar nuestro Propósito Universal e Individual, trayendo la luz a la Tierra.
El Árbol de la Vida es un gran despertador de conciencia, un revelador de la Verdad que cada uno es. Desvela el Universo Personal, y cómo la vida se crea y recrea en función de quién yo soy ,más allá de lo visible.
Es un estudio individual clarificador, que guía hacia el re-conocimiento fundamental de uno mismo. Es un diagrama o mapa basado en el mandala central de la tradición mística judía. Con cada Árbol se siembra una semilla de luz que irá creciendo y mostrando sus frutos en el proceso de vida personal, aportando cada vez mayor comprensión y acompañándonos en ese proceso de vuelta al Amor hacia uno mismo.
Ya son 20 años confeccionando y revelando Árboles de la Vida, y día a día sigue despertando consciencia, desvelando aquello que desde el inconsciente nos habla. Aporta mucha claridad sobre los asuntos y temas personales, y abre a una perspectiva nueva sobre nuestro proceso de vida, nuestro recorrido o mapa personal, que, al descubrirlo, toma sentido.
La base del trabajo es el Árbol, el diagrama, sus líneas, sus números, y las revelaciones que aporta, que unidas a la suma del conocimiento experimentado, y la luz extraída de cada universo personal, ofrecen la posibilidad de tomar conciencia de la Verdad de uno mismo, de quien uno es a nivel esencial y así despertar, para después sanar y liberar las distorsiones o energías densas y ocultas que están bloqueando el libre fluir de lo esencial en nosotros e impidiendo que nuestro propósito de luz se manifieste visiblemente.
Es absolutamente revelador y transformador conocer cómo funciona nuestro Universo Personal, porque es único y responde a un Patrón Original que cada uno de nosotros es. Ese patrón es el Árbol de la Vida Individual.
Desde el nacimiento hemos ido acumulando las convicciones, creencias, pensamientos, sentimientos, emociones de nuestros padres primeramente, las de la familia en general, la sociedad, el país, la raza, etc. Ahora, necesitamos volver a quienes somos, libres de esos condicionamientos, pero no desde la culpa, el rechazo, el dolor sino desde la comprensión de que todo forma parte de ese proceso que es la encarnación y que es a través de todo ello que he podido y puedo reconocerme y despertar. Todo está incluído en mi despertar consciente, no hay error, nadie ha hecho nada mal y nada malo hay en uno mismo. Además, despertamos a la conciencia de que “todo es luz”.
El Árbol de la Vida habla de la perfección intrínseca de cada uno de nosotros, si,¡somos perfectos para lo que hemos venido a hacer y despertar en otros!!! La diferencia es que esto ocurra sin darnos cuenta o que ocurra desde la consciencia, posibilitando ese Amor en el que todos nos sustentamos día a día y del que participamos constantemente, abriéndonos a la felicidad.
Ana Villanueva
