viernes, 9 de agosto de 2013

¿PORQUE DA SUERTE LA PATA DE CONEJO?




Ya 600 años antes de Cristo se consideraba la pata de conejo como símbolo de buena suerte.

El origen de esta creencia se remota a la Edad Media, pero el animal original no era el conejo, sino la liebre.

En muchas sociedades paganas se rendía culto a las liebres. En Europa se les temía, pero al mismo tiempo se creía que eran sagradas. Como animal nocturno que es, a veces en las 



noches de luna llena sólo se podía ver su silueta perfilada en el horizonte, como si estuviera danzando en forma mágica.

Desde la antigüedad el conejo se asociaba con la fertilidad ya que tienen ciclos de gestación cortos y camadas muy grandes. Los conejos se asocian a estaciones como la primavera de ahí que ver corriendo un conejo en el campo sea considerado un buena augurio.
Los celtas eran un pueblo animista, atribuían alma a elementos de la naturaleza y animales. El conejo al ser tan fértil se relacionaba con la buena salud y la prosperidad. Además cómo los conejos viven en madrigueras subterráneas los celtas pensaban que en realidad los cuerpos de los conejos estaban habitados por númenes o espíritus subterráneos, es por esto que consideraban sagrado al conejo.

En otras sociedades los conejos eran temidos aunque sagrados, al ser animales nocturnos a veces en las noches de luna llena solo se podía ver la figura del conejo. Los conejos se asociaban a las brujas.  En aquella época muchas personas creían que las brujas se transformaban en liebres para absorber la leche de las mujeres embarazadas.

Se tenía esta creencia, porque en invierno muchos criadores dejaban entrar a sus animales y ganado a las casas para calentarse. Entre esos animales se encontraban las liebres, las cuales criaban para alimentación, llegando a tal grado su buena fama que muchos pensaban que eran animales mágicos que no debían tocarse.

Lo cierto es que las liebres eran muy queridas en la familia por el sustento que proporcionaban, de manera que en invierno muchas mujeres las dejaban que se sentaran en su regazo y tomaran algo de su leche.

Durante las cacerías de brujas, se decía que aprovechaban esta costumbre para transformase en liebres y escapar de la muerte.

Además de estas creencias, se pensaba que el hueso de la pata de liebre curaba la gota, el reumatismo, los calambres y otras dolencias.

El caso de la superstición de la pata de conejo, es similar a muchas otras supersticiones que surgen debido a la exageración de propiedades curativas, económicas o alimenticias.

En este caso, la relación de la liebre con la alimentación y calor del invierno, la cura de algunas enfermedades y el escape sobrenatural a la muerte aunado a una figura mágica como lo era la bruja, fue evolucionando hasta consolidar la creencia de que la pata de liebre era de buena suerte.

En China, la combinación de la Luna y la liebre simboliza el poder. En Inglaterra se decía que la liebre tenía ojos malignos cuyo resplandor sólo podía contrarrestarse si se tenía a mano la pata trasera de una liebre. 

Cuando Boadicea peleó contra los romanos, se dice que llevaba una liebre cerca del pecho para asegurar el triunfo en la batalla. 
Los aztecas creían que las liebres tenían poderes curativos milagrosos; un remedio seguro para algunas enfermedades era arrojar la piel del animal a una hoguera y aspirar el humo. 

Después de que San Agustín, el primer, arzobispo de Canterbury, convirtió a los ingleses al cristianismo en el siglo VI, los símbolos y las prácticas paganas fueron prohibidos. En lugar de adorar a las liebres, muchos ingleses optaron por llevar consigo una pata de este animal escondida entre la ropa. Más tarde, los conejos llegaron a Inglaterra, probablemente después de la conquista de los normandos y como portadora de la buena suerte, la pata de conejo más fácil de obtener se popularizó.

Muchas personas se preguntan por qué una pata y no otra parte de el animal. El pie en muchas culturas es símbolo de potencia. Su fecundidad proverbial contribuyó a considerarle animal de buen augurio, siendo relacionado con la prosperidad y la riqueza. Consecuentemente con esa creencia, tener junto a sí cualquier parte del conejo equivalía a participar de su naturaleza. Fue preferida la pata por la simbología fálica que tuvo en el mundo antiguo, y por ser vista como estimuladora de la fertilidad en la mujer y en el campo. Tradicionalmente la pata de conejo se tiene por un objeto capaz de proporcionar buena suerte, y ha sido uno de los amuletos preferidos por los jugadores de apuestas o de otro tipos de juegos de azar. Igualmente, se ha empleado para ahuyentar los malos espíritus que pudieran rondar a los recién nacidos, tocándoles con la pata de conejo y colgándola de la cuna o del cochecito. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.